Las mascarillas son solo un medio complementario de protección. Es fundamental seguir cumpliendo con el resto de medidas preventivas recomendadas por el Ministerio de Salud y los organismos competentes.

A la hora de comprar una mascarilla debemos tener en cuenta las diferencias para una mejor protección individual asó como para la protección a los demás. Es importante distinguir qué mascarillas se necesitan según la situación en la que nos encontremos. A grandes rasgos, las mascarillas se pueden dividir en higiénicas, quirúrgicas, equipos de protección individual (EPI) y otras mascarillas comerciales.

Las mascarillas higiénicas son un complemento a las medidas de distanciamiento físico e higiene recomendadas por el Ministerio de Salud y la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el contexto de la pandemia de la COVID-19. Estas mascarillas están indicadas para uso por la población en general. Cubren boca, nariz y barbilla y están provistas de un arnés que rodea la cabeza o se sujeta a las orejas. Suelen estar compuestas por una o varias capas de material textil y pueden ser reutilizables o de un solo uso. 

Es importante mirar el etiquetado para saber el cumplimiento de certificaciones técnicas, como UNE 0064 (desechables) y 0065 (reutilizable) Esta norma asegura el estándar de calidad, eficiencia de filtración bacteriana (EFB) y respirabilidad.

Las mascarillas quirúrgicas son las que acostumbramos a ver en ambientes clínicos. Son un producto sanitario, que estaba regularizado antes de la pandemia de coronavirus. Según su eficacia de filtración bacteriana (EFB) pueden ser también resistentes a salpicaduras (sangre y otros líquidos biológicos) y se denominan IIR. El marcado CE asegura que el producto cumple con la legislación vigente; y la referencia a la norma UNE EN 14683 asegura el cumplimiento de un estándar de calidad. 

Lo cierto es que, con datos objetivos en la mano, cada persona puede usar la mascarilla homologada que prefiera, la que les resulte más cómoda y más útil, con total tranquilidad. Los últimos estudios sobre mascarillas higiénicas y quirúrgicas, tanto desechables como reutilizables, infantiles y de adultos, revela que son mayoría las mascarillas que filtran con creces, superando el 98% EFB, estando al mismo nivel es este aspecto que las mascarillas quirúrgicas tipo IIR.